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5 de Enero
No hace mucho tiempo, nuestros úteros se consideraban nidos sólo para bebés y la vida seguía un patrón sencillo: encontrar a alguien con quien casarse, irse a vivir juntos y tener hijos. Pero ya no es así, las opciones fuera de una vida tradicional se han ampliado.
Hoy en día, cada vez más mujeres dicen sin titubear “no quiero tener hijos”, y tienen como prioridad vivir otras experiencias como viajar o centrarse en su carrera profesional. Esto no significa que la humanidad vaya a dejar de existir pronto ¡mucha gente sigue teniendo hijos!, sino que se ha convertido más en una opción a considerar, que en una certeza.
Sin embargo, esto no significa que la decisión de no tener hijos esté completamente aceptada por la sociedad, aunque debería estarlo. Veamos con más detalle cómo este estigma sigue existiendo y por qué todas debemos tener la libertad de tomar la decisión que más nos convenga.
Sean cuales sean las razones que te hagan pensar “no quiero tener hijos”, deberías poder tomar esa decisión sin miedo a ser juzgada, pero lo cierto es que muchas veces cuando surge este tema en la conversación con amigos o familia y manifiestas esta decisión recibes miradas de confusión e incredulidad.
A veces hasta te pueden tachar de egoístas o superficiales, inmaduras o infeliz, incluso cuando las mujeres comparten este pensamiento se les dice que sin hijos no se sentirán realizadas. O se les "tranquiliza" diciéndoles que cambiarán de opinión cuando encuentren la pareja adecuada.
La maternidad no tiene por qué ser el propósito de todas, de hecho las mujeres que son madres son mucho más que madres, además de la maternidad también tienen otras metas, es decir, la maternidad no es lo único que nos define como mujeres. Si has optado por una vida sin hijos, recuerda que no hay motivo para que te sientas mal por tomar una decisión que te hace sentir bien, son los que te rodean los que deben comprender y respetar tu pensamiento.
Aunque puede resultar difícil ser firme y asertivo, sobre todo con las personas más cercanas, es importante que te esfuerces por establecer límites cuando sean irrespetuosas contigo, pues una cosa son los comentarios constructivos y otras son los señalamientos.
Establecer estos límites también te ayudará a no sentirte influenciada o afectada por las opiniones de los demás, pues que hayas decidido no tener hijos no significa que la gente no intentará convencerte de lo contrario.
Si sientes que están cruzando tus límites o si no sabes cómo responder a las preguntas sin que el ambiente se ponga hostil, aquí tienes algunos consejos útiles:
Si sabes que tu respuesta puede tocar fibras entre las personas que están presentes, recuérdales que es una pregunta personal a la cual prefieres no contestar.
Di que prefieres no hablar de ello; al fin y al cabo, es un asunto privado y no tienes por qué compartirlo si no te sientes cómoda.
Pide que avancen en la conversación o incluso propón tú misma un nuevo tema.
Muchas mujeres se mueren de ganas por tener hijos, mientras que otras saben que definitivamente no es lo suyo. Y cualquiera de las dos opciones está bien. No querer tener hijos no significa que seas rara o que te pase algo, tu vida te pertenece y tienes todo el derecho a tomar las decisiones que mejor te convengan.
En las primeras citas puede no ser un tema prioritario, pues apenas estás averiguando hacia dónde va este vínculo. Pero cuando empieces a dejar el cepillo de dientes en su baño y sus camisetas sean más tuyas que de tu pareja, puede ser un buen momento para hablar del futuro, pues es alguien con quien te puedes estar proyectando.
Si tu deseo es construiruna relación estable y duradera con tu pareja, ambos deben manifestar cuáles son sus aspiraciones, y aquí entra el tema de los hijos, es mejor hablar claro desde el principio, pues no puedes tener hijos solo porque tu pareja lo quiere, deber ser un deseo mutuo.
Así que esta conversación será de suma importancia para definir el camino que tomará la relación y ¡un último consejo! no te quedes con una pareja pensando en que cambiarás su visión, tanto tú como tu pareja deben respetar la elección del otro.
Las razones por las que una mujer llega a la conclusión definitiva de “no quiero hijos”, son diversas. Algunas pueden considerar el factor económico, el impacto físico o el reto de criar a los hijos, hay muchas razones, todas son válidas y merecedoras de respeto.
También las expectativas de alrededor de la maternidad inalcanzables y perfeccionistas, echan para atrás a algunas mujeres, mientras que otras sencillamente no sienten el impulso ni el deseo de ser madres.
Una vida sin hijos es una decisión tan importante que sería imposible enumerar todas las razones que la justifican. Ni siquiera tiene por qué haber una razón concreta ¡es tu vida! Lo importante es que tú tengas las riendas y sientas que es la decisión correcta para ti.
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