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5 de Noviembre
¿Te han hecho alguna vez una citología? ¿Habías escuchado la palabra? Sea cual sea tu caso, hoy vamos a explicarte qué es este examen, para qué sirve, su importancia, cómo se hace y muchas cosas más para que estés súper preparada la próxima vez que vayas a una cita con tu ginecóloga de confianza.
La citología ginecológica, que también es conocida como la Prueba de Papanicolaou es un examen diagnóstico que se hace para detectar enfermedades o infecciones en la vagina y en el cuello uterino.
Es una prueba sencilla que no debe generar dolor, pero que puede ser un poco incómoda. Sin embargo, es una herramienta diagnóstica fundamental para ayudarnos a saber si tenemos alguna afección a la que le debamos poner atención.
La citología consiste en una toma de muestra de las células de la vagina y del cuello uterino. Para eso, se utiliza un cepillo y una espátula, que ingresan por la vagina.
La citología arroja resultados sobre cómo es la salud de nuestro cuello uterino. ¿Cómo? Con las células que se sacan, el médico las envía a patología, donde unos expertos las analizan bajo el microscopio y describen lo que ven. Por eso, la citología es un examen diagnóstico, es decir, la citología no nos ayuda a sentirnos mejor en caso de que tengamos alguna enfermedad, sino que le brinda herramientas al especialista para saber qué tenemos exactamente y cómo debe ser el curso del tratamiento.
La citología es un examen que puede arrojar resultados sobre infecciones vaginales (sobre las que puedes aprender mucho más en el artículo A todas nos pasa: tipos de infecciones vaginales) que pueden ser causadas por bacterias, virus u hongos, y sobre el cáncer de cuello uterino.
Estas enfermedades necesitan de un tratamiento guiado por un profesional de la salud y siempre te recomendamos que acudas a un establecimiento de salud seguro en caso de que notes alguna señal extraña en tu Zona V.
La citología es un examen fácil de realizar que tiene una alta precisión en detectar enfermedades que podrían ser muy difíciles de diagnosticar si esta prueba no existiera.
Puede que resulte un poco incómoda, pero la citología es una herramienta fundamental para mantenernos sanas y para saber tomar decisiones oportunas en caso de que tengamos alguna enfermedad.
Georgios Nicholas Papanicolaou es un médico griego que nació el 13 de mayo de 1883 y es considerado el padre de la citología. Es por esto que muchas personas llaman a este examen la prueba de Papanicolaou.
El doctor se casó con otra científica y fue a vivir a Estados Unidos en donde empezó a trabajar en un zoológico investigando el comportamiento sexual de unos roedores, pero rápidamente entendió que lo más interesante para él era la patología.
En 1920, Papanicolaou se especializó en la citopatología del sistema reproductivo humano y pudo encontrar las diferencias entre la citología de células cervicales normales y malignas en una simple visualización de hisopos bajo el microscopio.
En total, este importante doctor escribió cuatro libros y más de cien artículos y su test continúa siendo, casi un siglo después, una de las herramientas más decisivas en el terreno de la medicina preventiva.
Es considerado el examen diagnóstico más adecuado y más utilizado para encontrar lesiones precursoras de cáncer de cuello uterino y se calcula que ha logrado hacer descender un 70% el número de fallecimientos por cáncer de cuello uterino.
La citología no es una prueba dolorosa, no se usa anestesia ni sedación y no representa ningún riesgo para la salud para ti.
Debes acostarte en la camilla donde te indiquen y vas a separar las piernas con ayuda de unos soportes.
La ginecóloga introduce un espéculo por la vagina y separa las paredes vaginales para poder visualizar el cuello uterino. Esto lo hace con un instrumento especialmente diseñado para que no te produzca dolor.
Toma una muestra de las paredes vaginales, del canal endocervical y de la parte externa del cuello con un hisopo. ¡Tranquila! Esto no duele.
Retira todos los implementos de tu cuerpo. ¡Y listo, ya te hizo la citología!
La doctora envía esos hisopos a patología, donde otros expertos los mirarán bajo el microscopio.
La citología es un examen que se debe realizar en el momento en el que se inicia la vida sexual de las mujeres o en el momento en el que cumplen 21 años, lo que sea que suceda primero.
Igualmente, esta es una decisión que vas a tomar de la mano de tu ginecóloga porque todos los cuerpos son diferentes y es ella la que sabrá decirte cuándo debes realizarte tu primera citología y con qué frecuencia habrá que hacerlas periódicamente.
Esta prueba debe realizarse una vez cada año después de la primera. No obstante, existen casos en los que es válido esperar hasta 3 años entre una y la siguiente, pero esa es una decisión que solo puede tomar un profesional de la salud que conoce todos los factores de cada paciente, así que lo más frecuente y recomendable es una vez al año.
Como este examen no requiere anestesia ni sedación, no hay muchas cosas que debas hacer para prepararte. Sin embargo, aquí te regalamos tres tips que te ayudarán:
No te realices el examen durante la menstruación o en los siguientes 4 días después de que se haya acabado porque la sangre podría afectar los resultados.
No mantengas relaciones sexuales en las 48 horas previas a la prueba.
No utilices jabones vaginales, desodorantes íntimos ni hagas lavados internos de la zona en la semana previa a la prueba. Nuestro Jabón Íntimo te ayudará a regular tu pH y le hace mucho bien a tu Zona V, pero en este caso, justo antes de la prueba, es mejor que tu zona vaginal esté libre de productos de aseo.
Lo primero: ¡¡calma!! Ya te contamos que este examen es súper importante para tu salud y, lo mejor de todo, ¡no duele! Procura encontrar una ginecóloga con la que te sientas tranquila y que te explique muy bien todos los pasos de lo que va a hacerte para que puedas entender y estar relajada.
Puedes escuchar música, hacer ejercicios de respiración y pensar en algo que te tranquilice, pero te aseguramos que es una prueba que dura menos de 5 minutos.
Recuerda que en Nosotras Online siempre vas a encontrar información sobre tu cuerpo, sobre sexualidad y sobre menstruación que te puede ayudar a entender cómo funciona tu organismo por dentro y qué debemos hacer para mantenernos saludables. No dudes en consultarle todas tus dudas a nuestra ginecóloga en su consultorio online para que ella, de manera gratuita, te ayude con todo lo que necesitas.
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