Volver a
5 de Agosto
Antes de pensar que te vamos a hablar de tu ex, ¡espera!, porque como bien sabes, aquí tocamos temas de amor, de belleza, de salud, de lo cool y de lo que no está tan bien en la vida.
Por ello, cuando leímos la palabra tóxico al lado de síndrome, dijimos: “amiga, date cuenta de que tenemos que hablar del síndrome de shock tóxico”, porque puede que hayamos aceptado aquel amor más tóxico que Chernóbil, pero ¿un síndrome ? ¡Jamás! Y aquí te contamos por qué.
En primer lugar es muy importante que los mitos se queden atrás, pues esta enfermedad sí es mortal y afecta a mujeres, hombres y niños. Sin embargo, cada vez es menos frecuente, pero no solo se debe al uso de productos para la higiene menstrual. Ahora sí, ¡empecemos!
El síndrome de shock tóxico tiene una bacteria protagonista digna de toda una película de terror para nuestro cuerpo y hace parte de los estafilococos y estreptococos. Como sus nombres no son muy amigables, al igual que sus síntomas, las llamaremos Pepita.
Cuando Pepita (estreptococo) entra en contacto con alguna lesión en la piel o detecta que llevamos un periodo de tiempo prolongado con un producto de higiene menstrual en nuestro cuerpo, hace de las suyas y puede causar el síndrome del shock tóxico.
Pero ¿a qué nos referimos con “un periodo de tiempo prolongado”? Aquí, hablamos por todas estas mujeres que pueden dejar días o semanas el mismo producto en contacto con su zona íntima… Porque sí, en la vida hay cosas increíbles y estos casos son algunos de ellos, pero suceden. Dejar un producto de higiene por más de seis horas también es poco amigable con tu zona íntima y en algunos casos puede potenciar el desarrollo de este síndrome.
¡Ya te lo contamos! Pero es importante recordarlo para que lo repitamos una y otra vez a quién crea lo contrario; el síndrome de shock tóxico afecta a mujeres, hombres y niños, pues todos, en algún punto de nuestra vida, hemos pasado o tendremos una lesión o quemadura que, de no cuidarla correctamente, presentará riesgo de entrar en contacto con Pepita.
Si experimentas fiebre alta, bajones en la presión arterial, vómitos y diarrea, sarpullidos en zonas de tu cuerpo, dolores musculares, desorientación, convulsiones o dolores de cabeza, consulta inmediatamente a tu médico para su respectivo diagnóstico y tratamiento.
Gracias a que este síndrome se presenta por la presencia de Pepita (estreptococo) en el organismo, sus síntomas pueden variar. Presentar una quemadura de alto grado en la piel, el enrojecimiento de los ojos y la boca también pueden ser, a veces, algunos de sus síntomas.
Para no dejar mal ubicado el nombre de Pepita, decidimos ponernos nuestro traje científico para contarte cuales son las dos bacterias principales de este síndrome.
Son pequeños organismos que se presentan en la mucosa y algunos animales. Según Medline Plus, se pueden propagar de una persona a otra y al contacto con objetos infectados.
Estas bacterias pertenecen a diferentes grupos. Suelen estar presentes en la garganta y la piel. Son las responsables de enfermedades como amigdalitis o neumonía.
Para detectar el síndrome del shock tóxico debes acudir a tu médico, quien a su vez te puede realizar algunos exámenes de sangre u orina para identificar la presencia de Pepita en tu organismo. Generalmente se trata con antibióticos, medicamentos para controlar tu presión arterial o, en pocos casos, cirugía para drenar la infección.
Más que prevenir el síndrome del shock tóxico, cuidar de nuestra salud y mantener una higiene adecuada, son las claves para triunfar en la vida. Somos nuestra mayor prioridad y más cuando queremos cuidar de otros.
Si presentas algún tipo de herida desinféctala con frecuencia y protégela, en la medida de lo posible, de agentes externos. Adicional, cambia cada cuatro horas, como máximo tus productos de higiene menstrual como toallas o tampones, pues si bien estos no son exclusivamente los responsables del shock tóxico, tu zona íntima necesita de un cuidado e higiene especial.
Comparte esta información con tus amigas y familiares. El síndrome del shock tóxico, aunque poco frecuente, puede ser mortal. ¿La prevención? Está en tus manos y en todo el amor que te des para cuidarte.
Déjanos tus comentarios