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14 de Marzo
Hoy queremos hablarte sobre la ansiedad, sí esa palabra que puede asustarte un poco, pero que es un tema del cual debemos hacernos cargo en caso de tener síntomas.
Te contamos que la ansiedad es un sentimiento de miedo y temor. Puedes sudar, sentirte tensa y tener palpitaciones; cuando tienes algún inconveniente con tus amigas o con tu familia, antes de presentar un examen o frente a la toma de decisiones importantes. Muchas veces estas situaciones pueden relacionarse con el estrés, y en ellas puedes encontrar el impulso para enfrentar tus miedos y así mismo, llenarte de energía y concentración para lograr superarlos.
Sin embargo, si en algún momento sientes tristeza, cambios en tu apetito, irritabilidad, falta de sueño, fatiga, preocupaciones persistentes, falta de interés y baja autoestima, es probable que estas situaciones superen las reacciones naturales del estrés y estén más relacionadas con la ansiedad. Por eso es importante que lo reconozcas porque es posible superar este sentimiento, pero el primer paso es darse cuenta..
La ansiedad causa preocupación extrema, temor, pensamientos negativos y otros síntomas; esto puede afectar tu estado de ánimo y alejarte del camino positivo por el cual quieres estar. Pero esto no debe preocuparte porque hay ciertas actividades que pueden ayudarte a recuperar el rumbo y enfocarte en lo grandiosa que eres.
Aprende a respirar: Sé consciente de tu respiración, inhalar y exhalar profundamente te ayudará a reconocer la energía que fluye a través de ti.
Lleva un diario: Expresa tus sentimientos y emociones libremente, así podrás ver progresos. Además te ayudará a desahogarte.
¡Haz ejercicio!: Mueve tu cuerpo para sentirte más vital y con mucha energía. Practica el deporte que más te guste y notarás cambios en tu estado de ánimo.
Cuida tu alimentación: Tener una dieta balanceada en la que incluyas frutas, verduras, frutos secos, entre otros, hará que tu cuerpo tenga mayor disposición para superar el momento por el cual estás pasando.
Concéntrate en lo positivo: Centra tu atención en lo positivo que ocurre en tu vida, agradece por eso y verás que con el tiempo empezarás a notar más cosas buenas que te rodean y cultivarás una actitud positiva.
Saca un rato de tu tiempo para disfrutar de tus hobbies: Y si no tienes alguno, ¡es momento de encontrarlo! Leer, escuchar música, aprender un nuevo idioma, hacer cosas diferentes es clave para que empieces a sentir pasión por nuevas actividades.
Busca ayuda profesional: Es importante que reconozcas cuando es el momento indicado y que busques ayuda. Aquí te contamos cuáles son los beneficios de la terapia psicológica.
Muchas veces la respuesta a los problemas, está en Nosotras mismas. Escucha tu corazón, observa tu alrededor, es probable que tu entorno sea tóxico y debas alejarte de ciertas personas. El desorden tampoco es amigo del bienestar emocional. ¿Cuáles son tus hábitos diarios? Es vital que los analices y reconozcas cuáles no te hacen bien. El autocuidado siempre será la clave.
Autocuidado físico: Duerme, descansa, come sano y haz deporte.
Autocuidado emocional: Perdónate, sé positiva y resiliente.
Autocuidado social: Cultiva relaciones sanas y dale afecto a las personas que te rodean.
Autocuidado cognitivo: Medita, conéctate con la naturaleza y disfruta del silencio.
Esperamos que hayas encontrado en esta lectura, muchas ideas para estar bien y cuidar de ti. Recuerda que Nosotras también te brindamos apoyo profesional y si necesitas hablar con alguien aquí estamos para ti, ¡consulta con nuestra psicóloga en línea!
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