Consejos a mi yo del pasado

Una mujer adulta escribió una carta a la niña que fue cuando tenía trece años. Está llena de sabiduría y de consejos preciosos. ¿Estás lista para leerla? ¡Aquí va!

Querida yo,

Me acabo de descubrir a mí misma revisando los dibujos que hacías cuando estabas triste; con un sentimiento que no se define entre la nostalgia, la rabia y el amor más profundo.

Mira, mi niña, ser adolescente no es fácil. No se supone que sea fácil. No eres tú la única que siente que no es fácil. 

Ahora ya crecí y quiero dedicarte este tiktok. Las cosas, aunque no lo parezca, sí mejoran. La vida deja de parecerte tan complicada, tan arrolladora, tan absolutamente abrumadora.

La adultez viene con retos especiales. Unos de los que no te voy a hablar hoy porque estoy segura de que no estás lista para escucharlos, porque ni siquiera yo, que ya me dicen “señora” en la calle, estoy segura de cómo afrontar. Pero ahí voy… y ¡estoy feliz!

No se si tengo la vida tal cual te soñaste, pero lo que sí te puedo asegurar es que he vivido muchas cosas que me hicieron la mujer que soy hoy, he aprendido, llorado, me he caído y me he levantado, pero lo más importante, he sido feliz, así que no me puedo quejar.

Te puedo decir que estoy haciendo cosas que nunca pensé que iba a ser capaz. Antes de contarte cómo estoy viviendo de bueno ahora, quiero dejarte un par de mensajes que espero que hoy te ayuden:

1. No te preocupes por encajar, preocúpate por vivir de la forma más acorde a tu propia verdad. Lo demás llega cuando tiene que llegar, sin presionarlo ni buscarlo.

2. No te tomes las cosas personales, vas a encontrarte con personas y situaciones que te dirán cosas que te duelen o te hacen sentir mal; toma las cosas desde el amor, analiza qué puede ayudarte a crecer y que no, cree en tu verdad y en lo que sientes, lo que te hace vibrar. Lo que quiero que entiendas es que esas cosas que te dicen no te definen, ni te representan, son oportunidades para aprender y seguir creciendo.

3. Dedícate a sentir todas las emociones con toda la fuerza que merezcan. La experiencia vital es lo más valioso que tenemos y lo único que vamos a poder conservar cuando todo lo demás parezca perdido. Sentir es muy importante, escucha tu corazón. No hay emociones negativas, solo unas un poquito más incómodas. Aprender a canalizarlas va a ser un aprendizaje que vas a agradecer toda la vida.

4. Utiliza tu voz. Di tu opinión sobre todo lo que pienses eso sí, con amor y respeto. Deja de decir “lo siento” cada vez que alguien te hace sentir inferior. Usa tu voz con fuerza. Equivócate, pero permítete equivocarte estruendosamente. Ah, y mira este tiktok.

5. Es mejor estar sola que mal acompañada. Eso suena a consejo de mamá, y a lo mejor sí lo es, porque los consejos de las mamás son valiosos y deberías aprender a escucharla más y juzgarla menos, pero es cierto y valioso. No te conformes con compañías a medias, ni con amigas a medias, ni con parejas a medias. Te mereces que te quieran como tú quieres que te quieran, que te entreguen todo el amor que puedes recibir, que te valoren como el tesoro que eres. ¡Mereces todo el amor del mundo!

6. Ten amigas y amigos que te amen y que ames mucho, que te hagan sentir importante, increíble y capaz. Ten los mejores amigos que puedas desear, porque existen y son los que te van a acompañar en muchos momentos de tu vida, algunos se quedarán, otros se irán más rápido, pero es porque cumplieron su misión en nuestra vida.

7. Llora y grita, exprésate y ocupa espacio. Ocupa mucho espacio porque vales mucho y tus emociones valen mucho. Siempre desde el respeto y desde el amor, pero toma el espacio que sabes que mereces. Ocupa tu lugar. Llora todas las lágrimas. Ríete más duro. Quéjate menos y actúa más.

8. Las personas son lo que son, no lo que tú quieres que ellos sean. Eso no los hace menos dignos de tu amor, pero no puedes pretender cambiarlos. Por ejemplo, tus papás, tus tíos, primos o hermanos, tu familia es la que te tocó, incluso me gusta creer que es la que elegimos, y van a estar ahí siempre, entiendela, escúchala, decide cómo quieres ser tú para ser feliz rodeada de esas personas que amas.

9. No sigas consejos que no parezcan lógicos. Ten opiniones y confía en tu intuición. Comete errores auténticos.

10. Viniste al mundo a construirte, no como un producto terminado. Tienes derecho a seguir caminos que no te llevan a ninguna parte y a relacionarte con personas que tal vez no te ayuden a construir porque es válido no ser perfecta. No seas perfecta, además de todas las personas y situaciones aprendemos algo.

Estos diez mensajes pequeños son lo que quisiera haber leído yo cuando tenía tu edad. Creo que no les haría caso, pero algo de bien me habría hecho saber que la vida se pone más entretenida, más divertida, más feliz ¡vivir es delicioso! Disfrútalo.

Ahora -y te digo esto solo para satisfacer la curiosidad que sé que nos caracteriza- soy una mujer adulta y muy feliz. Mi relación con la familia ahora no es tan complicada como lo era cuando era adolescente: entendí la importancia del amor. Yo no puedo hacer que ellos sean las personas que quiero que sean, ni puedo culparlos por haberme dado la infancia que me dieron con todo el amor. Es verdad que algunos se equivocaron y que me hirieron, pero entendí que hicieron lo mejor que pudieron con las herramientas que tenían en cada momento. No voy a culparlos, ni herirlos… solo amarlos y agradecerles.

Conocí a las mejores amigas que la vida me pudo regalar y las atesoro en un rinconcito de mi corazón. No sé lo que sería de mi vida sin ellas, sin los desayunos compartidos, sin las salidas a comer, sin cada una de las conversaciones en las que me arreglaron la vida con su amor.

Te deseo una adolescencia feliz. Sé que la vas a tener porque eres una niña muy inteligente, muy capaz, muy poderosa.

Sé muy valiente. Sé muy valiente siempre. Y permítete no serlo también.

Te amo muchísimo y te agradezco todo.

Con todo el cariño,

Tu yo del presente.

¿La amaste tanto cómo Nosotras? Ahora puedes aplicar todos los consejos tan valiosos que nos regala esta mujer en tu vida cotidiana. No se te olvide ser muy auténtica y rodearte siempre de personas que te aporten.

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