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Esta es mi historia personal sobre el bullying que un día soporté. Todo empezó cuando tenía tan solo 14 años de edad, estaba en séptimo y me encontraba aún cursando el colegio. Yo le caía mal a dos niñas mayores, ellas estaban en grado once, la verdad es que yo nunca hablé con ellas, como tampoco nunca les hice nada.

Un día caminaba por el pasillo del colegio, cuando ambas me hicieron zancadilla y me lastimé un tobillo, ellas solo se reían. Pero, después este tipo de actos fueron más constantes, hasta que en una ocasión me esperaron a la salida del colegio y allí me esperaron para maltratarme y pegarme delante de todos.

Me llené de valor como nunca lo hubiera imaginado, y dije que no me iba a dejar maltratar de ellas, ni de nadie, y si antes sentía miedo, eso se acabó. Varios compañeros y compañeras que estaban allí me apoyaron, las detuvieron y mientras tanto regresé al colegio, fui a rectoría y hablé con la rectora. Le comuniqué lo que estaba pasando, le pregunté si ella tenía hijas ¿le gustaría que alguna de ellas alguien les hiciera daño? A lo cual ella respondió que ¡no! Ella es madre y mujer y dijo que no iba a permitir que en ese colegio se presentara una situación como esta.

Así que la rectora del colegio me apoyó de la mejor manera posible, salimos y enfrentó a estas dos chicas, les puso un alto, les dio una reflexión y una corrección; les puso a hacer un cartel sobre el bullying, sobre el respeto y me pidieron perdón. Por último, les contaron a sus padres lo que me hacían a mí y también le pidieron perdón a sus padres y prometieron no volver a meterse, ni conmigo, ni con nadie.

Esto me dejó a mí como moraleja que no podemos quedarnos calladas, que no debemos permitir este tipo de abusos y que todas las mujeres somos hermosas, importantes y debemos cuidarnos y valorarnos. No debemos sentir envidia entre nosotras, ya que cada una de nosotras tiene algo muy especial.

Por último, así como yo dije no más al bullying, te invito a ti para que tengas el valor y digas no más al bullying. Espero que mi historia la tomen como ejemplo y sea de inspiración para ti que me estás leyendo. Eres hermosa, sonríe, Dios te Bendiga.

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