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23 de Noviembre
¡Soy gordita! Siempre lo supe y para mí está muy bien, pero cuando era chica siempre se burlaban de mí, por mi físico, lo bueno es que no les daba importancia, ya que quienes se burlaban también tenían defectos y eso era suficiente para mí, porque me daba cuenta que todos somos difentes y me parecía un poco tonto que gozarán un simple físico.
Creo que nadie debe reírse de otra persona, porque nadie, absolutamente nadie es perfecto; como para señalar a otra persona por sus diferencias, o “defectos”. Cada persona es única, muy valiosa y aunque siempre, y muy lamentablemente, exista alguien que nos haga dudar de ello, debemos creer en lo que sintamos y el amor que nos tenemos.
Somos capaces de muchas cosas solo hay que ser valientes y salir a enfrentar el mundo y brillar con nuestra propia luz, sin apagar la luz de la persona que está junto a nosotras. Porque, recuerda ¡unidas somos más fuertes! Y si una chica no puede, ¡se le da la mano para que pueda!
Nadie se debe burlar de nadie, es necesario que trabajemos esto desde casa, para que los niños aprendan que no es nada divertido, y que se puede hacer mucho daño a la otra persona cuando nos reímos de ella; creo que de esta manera cambiaremos poco a poco la sociedad y lograremos una sociedad un poco más justa y empática para todos los niños y niñas que sufren de bullying, por ser diferentes.
Podemos y debemos mejorar nuestro futuro para que dejen de existir niños que sufren los constantes ataques y burlas de otros niños... Podemos hacerlo, solo hay que ponernos ¡manos a la obra! Quiero que sepan que no es fácil ser niño en la actualidad, porque existen muchos lugares donde se puede sufrir bullying. Por eso es importante siempre estar atentos y hablar sobre eso para que los niños no se sientan solos.
Y listo chicas, ese era mi mensaje que quería dar hoy, debemos amarnos todos con nuestras diferencias, respetando a cada persona, debemos ser promotores de cambio, para tener una sociedad más justa y solidaria con los demás, nos vemos en otro artículo, ¡adiós!
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