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20 de Diciembre
Hoy te traemos otro artículo muy importante sobre la percepción que tenemos de nosotras mismas. Lo escribieron unas aliadas increíbles que tenemos, Daniela Sánchez Acosta y Sandra Ivonne Pérez Sierra, que van a contarte muchas cosas que necesitas aprender sobre la imagen corporal. ¿Estás lista? ¡Empieza a leer!
Iniciemos con un ejercicio... Observa la siguiente imagen y piensa... ¿El vestido es blanco con dorado o negro con azul?
Esta imagen se hizo viral en las redes sociales durante un tiempo. Había personas que juraban que el vestido era blanco con dorado, mientras otras personas decían que era negro con azul. Pero al final, ¿quiénes tenían la razón?
Al indagar con científicos como Neal Adams y Daniel Oprian, se encontró que esta imagen corresponde a una ilusión óptica en la cual las personas perciben los colores de formas diferentes, ya que en realidad no hay colores, sino que es nuestra mente la que los crea.
Esta “creación mental" nos lleva a hacernos una interpretación del mundo que nos rodea, y puede verse afectada por muchas razones. En este texto, queremos hablarte de la manera de pensar que tenemos de nosotros mismos... Principalmente de nuestro cuerpo.
Cada persona tiene un conjunto de pensamientos y apreciaciones respecto a su propio cuerpo. Esto es lo que se denomina imagen corporal. Como verás, es un proceso que se construye a lo largo de la vida, ya que lo que pensabas hace un tiempo sobre tu cuerpo es ahora diferente, y lo será mucho más mientras crecemos... También es un concepto subjetivo, lo que tu piensas de tu cuerpo puede no coincidir con lo que otras personas como amigos y familiares piensen de él.
Para conocer tu apreciación sobre cómo se encuentra tu imagen corporal, basta con que te mires al espejo y respondas ¿qué pienso de lo que veo? Muchas personas podrán destacar algunos rasgos o características como “me gusta mi cabello, me veo lindo(a) de azul”, pero otras personas podrán emplear conceptos más ofensivos como “me odio a mí mismo(a), no me gusta mi cuerpo”. En este punto, es importante preguntarnos... ¿De dónde vienen esas ideas tan diferentes?, y es aquí donde queremos mostrarte un poco más sobre cómo se forma...
Lo primero que queremos compartirte es que la construcción de la imagen corporal depende mucho de la cultura en la cual has crecido, no sólo porque nos mostrará si tendemos a tener un cuerpo curvilíneo como las personas latinas, o delgadas y altas como las europeas; sino porque además cada cultura tiene una representación diferente sobre el cuerpo, y, por ende, sobre la belleza. Por ejemplo, algunos rasgos como tener la piel blanca, boca pequeña y mentón puntiagudo son admirados en países como China, y cada lugar del mundo tendrá sus propias características.
Además, también influyen los estereotipos de belleza, los cuáles son un conjunto de “características que se deben tener". En el caso específico del cuerpo, hacen parte de los estereotipos de belleza, que este sea “90-60-90", alto(a), esbelto(a), delgado(a), con piel perfecta... En fin, un conjunto de rasgos que RARA VEZ una persona tendría todos completos.
Si quieres aprender más sobre este tema, puedes leer el artículo Estereotipos de belleza femenina a lo largo de la historia.
Quizás en algún momento de tu vida hayas visto una valla, un pendón o algún anuncio publicitario y hayas querido parecerte más a esa “persona que luce perfecta y esbelta". Sin embargo, queremos compartirte dos reflexiones: la primera, muchas veces esa persona se construyó empleando editores gráficos, lo cual nos indica que la imagen ha tenido retoques y aplicación de efectos para verse diferente (algo así como ocurrió con la imagen del vestido). Lo segundo, es que, si lo fueras, no serías tú, tú eres único(a) y eres más valioso(a) por quién eres hoy en día y no por intentar verte como alguien más.
Es más, en algún momento, la marca Barbie quiso saber si realmente alguna persona podría ser como la famosa muñeca, ¿y sabes?, se dieron cuenta que realmente la proporción del cuerpo de barbie era ¡muy diferente!!!, llevándonos a pensar que, aunque quisiéramos ser como ella, sería humanamente imposible:
En este sentido, puede que hayas comprado algo sin que tuvieras la necesidad de hacerlo solo porque el vendedor captó tu atención. Pero ahora, conociendo los estándares de belleza (inalcanzables y utópicos) sugerimos PARAR Y REFLEXIONAR... En realidad, ¿quiero aprender a amar más mi cuerpo y lograrlo, o querer parecerme más a una imagen distorsionada de belleza que nunca podré alcanzar?, y como respuesta a esta pregunta queremos proponerte algo... ¿Qué tal si cada uno de nosotros construimos nuestro propio estándar de belleza? Al hacerlo, tendrías una versión mejorada de ti mismo(a) y puedes proponerte cambios simples... Cortar o pintar tu cabello, maquillarte las uñas, elegir ropa que beneficie tu imagen corporal y todo aquello que te haga sentir y verte mejor... Así cuando te mires al espejo, evitarás juzgar cómo se ve tu cuerpo y amarás tu reflejo.
Ahora, después de interiorizar todo lo que hemos descrito, la pregunta es para ti ¿qué crees de ti y quién verdaderamente eres?, no olvides que la esencia es lo que define tu identidad, que sean tus rasgos y características las que permitan destacarte como persona a lo largo de la vida.
¿¿Te diste cuenta de que lo verdaderamente importante es serle fiel a tu esencia?? Nosotras estamos muy agradecidas con Daniela Sánchez Acosta y con Sandra Ivonne Pérez Sierra por habernos regalado este espacio de reflexión tan importante y tan sabio.
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