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Aunque la intimidad con tu pareja no es lo más importante, sí es una pieza clave en cualquier relación y fortalecer estos espacios que pasan a solas, es fundamental para que puedan disfrutarse y tener momentos de conexión que después se verán reflejados en una excelente relación. Aquí te queremos dar algunos consejos para que el miedo y la desconfianza, no se conviertan en tus enemigos.

¿Por qué es importante la intimidad en pareja?

La rutina y la monotonía, muchas veces, acaban por completo con la intimidad de la pareja. Llevar mucho tiempo con la otra persona hace que nos olvidemos de piezas claves que ayudan a mantener una relación estable. Pero, también hay otros factores como el miedo a la intimidad y la desconfianza, ya sea por cambios en el cuerpo o baja autoestima que también pueden jugar en contra de estos momentos que valen oro.

¿Has pensado que la intimidad que tienes con esa persona que amas es lo único que diferencia, en realidad, una relación de pareja de una de amigos? Por eso es tan importante que le des el valor que se merece pues, crea lazos de unión y apego, que solo son alcanzables cuando tienen estos espacios a solas.

¿Cómo controlar el miedo a la intimidad?

  1. ¿Qué te asusta? Sabemos que, al principio, puede parecer difícil de identificar, pero si cada vez que empieces a sentir ansiedad, escribes en un papel lo que estás sintiendo y por qué te empezaste a sentir así, encontrarás puntos en común que te irán guiando hacia una respuesta.

  2. ¡Habla con tu pareja! Es importante que la otra persona sepa cómo te estás sintiendo para que pueda ayudarte a afrontar tus miedos. Entendemos que es una conversación difícil de tener, pero es clave. Si no lo haces, tu pareja podría interpretar tu actitud como falta de amor o poco interés y podría acabar terminando con la relación.

  3. ¡Piensa en ti! Lo mejor, para combatir el miedo a la intimidad es que te sientas segura. Por eso, te recomendamos que proporciones espacios que te hagan sentir tranquila para tener ratos de intimidad con tu pareja. Si prefieres que el cuarto esté oscuro, puedes adecuarlo a tu gusto y poner algunas velas que iluminen sutilmente el espacio para hacerlo más romántico y acogedor, ¡usa la creatividad a tu favor!

  4. ¡Piensa positivo! Nuestra mente es demasiado poderosa y, es súper normal, que te envíe mensajes negativos y destructivos cada vez que estés teniendo momentos de intimidad, pero recuerda: es tu mente y tú puedes controlarla como quieras. Por eso, cada vez que estés teniendo mensajes negativos, ¡cámbialos por positivos! Y no permitas que te cojan ventaja. También puedes pedirle a tu pareja, que te ayude diciéndote cosas lindas, ¡él también será de gran ayuda!

  5. ¡Busca ayuda! Si sientes que no puedes sola y que la situación te está superando, habla con un profesional. Un psicólogo podrá guiarte y ayudarte a combatir el miedo a la intimidad y volver a disfrutar estos espacios con tu pareja.

Lo más importante de todo esto, es que no sientas vergüenza de aceptar que tienes miedo. Admitirlo, es el primer paso para afrontarlo. No te guardes este sentimiento solo para ti, habla con tu pareja, ¡juntos podrán afrontarlo y volver a disfrutarse a solas!

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