Volver a
28 de Noviembre
Si te has hecho la pregunta de ¿Por qué siento dolor al tener relaciones sexuales? ¡tranquila! Es algo que muchas mujeres han experimentado en algún momento de su vida, pero no por ello es normal ni debe pasarse por alto. Esta molestia puede producirse por diversas razones que varían desde problemas estructurales hasta preocupaciones psicológicas. Aprende con Nosotras cuáles son las posibles causas y cómo puedes tratarlas.
La dispareunia es el término médico que se utiliza para referirse al dolor genital que ocurre antes, durante o después de tener relaciones sexuales. Este dolor puede presentarse en el momento de la penetración, lo cual se denomina como dispareunia superficial, o por una penetración profunda, y en ciertas ocasiones, genera ardor o molestias incluso después de las relaciones sexuales. Por esto, es importante identificar los síntomas, la intensidad, la frecuencia y el momento en el que se produce para determinar las posibles causas que lo originan.
Una de las causas principales que hacen que nos preguntemos por qué me duele al tener relaciones sexuales, es que sintamos dolor al inicio de la penetración, debido a la falta de lubricación o sequedad vaginal. Esto puede ocurrir por diversos factores como los cambios hormonales que se presentan durante las distintas fases del ciclo menstrual, el embarazo, la lactancia o durante la menopausia.
De igual forma, otro de los motivos reside en la falta de estimulación previa durante el acto sexual, lo cual ocurre cuando se practica sexo de forma acelerada impidiendo que el cuerpo produzca la lubricación necesaria para permitir una penetración vaginal placentera. En este caso, es importante dedicar tiempo a los preliminares para lograr un alto nivel de excitación, el cual ayuda a proporcionar el grado correcto de lubricación. Por otro lado, el estrés o la falta de concentración también pueden influir en una disminución de la excitación y, por ende, de lubricación, haciendo que la fricción durante la relación sexual genere dolor.
También es importante saber que existen otros factores que pueden alterar el deseo sexual o la excitación haciendo que disminuya la lubricación como ciertos medicamentos o posibles lesiones, inflamaciones e infecciones vaginales que, de igual forma, son causantes de sentir dolor durante las relaciones sexuales. Sea cual sea el motivo, la actividad sexual no debe generar molestias por lo que, si presentas dolor frecuentemente, lo más recomendable es que consultes con un especialista para diagnosticar y tratar la causa. De igual forma, si te ocurre de forma esporádica, puedes probar algún lubricante íntimo con propiedades hidratantes que te ayude a aliviar la sequedad vaginal y te permita tener relaciones sexuales más placenteras.
Así como puedes sentir dolor en el momento que ingresa el pene en la vagina por falta de lubricación, también existen ciertas posiciones sexuales que generan molestias en algunas mujeres debido, principalmente, a que el pene impacta sobre los ligamentos del útero o la vagina. Sin embargo, el dolor durante una penetración profunda también se puede originar por diferentes causas como, por ejemplo, secuelas de una operación, quistes en los ovarios, infecciones vaginales o por alteraciones tras el parto.
Algunas de las posiciones que pueden generar dolor durante las relaciones sexuales, se asocian al momento en el que la mujer se encuentra debajo del hombre o cuando se sienta encima de él, pues el pene impacta en la cúpula vaginal posterior haciendo que se movilicen las láminas sacro-uterinas. Estas láminas son estructuras fibromusculares que intervienen en la fijación del útero, por lo que si no son lo suficientemente elásticas, provocan un dolor interno que se proyecta hacia la parte baja de la espalda o en la barriga debajo del ombligo.
De igual forma, la posición “del perrito”, que es cuando la mujer se coloca en cuatro y el hombre se ubica detrás de ella, puede producir dolor, pues el pene impacta en los ligamentos que relacionan la matriz con la vejiga (útero-vesicales). En este caso, el dolor se proyecta en la parte baja del abdomen, o también, detrás del pubis pues el impacto se produce en la cúpula vaginal anterior. Además, cuando este dolor es persistente puede llegar a desencadenar escapes involuntarios de orina.
Si bien las posturas sexuales mencionadas son las que comúnmente se relacionan con el dolor, también existen otras posiciones que pueden generar molestias dependiendo de la morfología de la mujer.
Los tratamientos para la dispareunia pueden ser psicológicos, físicos, médicos o quirúrgicos según el motivo que ocasiona la molestia. Así, por ejemplo, existen tratamientos farmacológicos que ayudan a disminuir el dolor cuando este se relaciona con enfermedades o infecciones vaginales.
De igual forma, si el dolor se produce por sequedad vaginal, se puede tratar con hidratantes, lubricantes o estrógenos, los cuales evitan que la fricción sea dolorosa durante la actividad sexual. Por otro lado, ciertas técnicas como la terapia de insensibilización, puede ayudar a aliviar las molestias producidas durante determinadas posiciones sexuales mediante el aprendizaje de ejercicios de relajación vaginal.
No obstante, el primer paso para tratar el dolor producido durante la penetración o por ciertas posiciones sexuales, es ser sincera y expresar la molestia a tu pareja. Tras comunicar lo que sientes, pueden llevar a cabo una buena estimulación previa para fomentar la excitación, utilizar lubricantes si sientes que tienes sequedad vaginal, cambiar de posición si es necesario y acudir a una terapia sexual si crees que la causa es más psicológica que física.
De igual forma, si el dolor se presenta de forma intensa o frecuente, es imprescindible acudir a la ginecóloga para que identifique la causa y tome las medidas apropiadas para su tratamiento. Recuerda que las relaciones sexuales no deben ser dolorosas sino completamente placenteras, por esto, no te avergüences de manifestar lo que sientes y busca asesoria para recibir tratamiento oportuno y adecuado.
Si tienes alguna duda adicional, recuerda que en Nosotras contamos con un consultorio de ginecología virtual al que puedes acceder de forma gratuita. No dudes en consultar cualquier inquietud.
Déjanos tus comentarios