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19 de Septiembre
4 estaciones tiene el año, 4 elementos hay en la tierra, por 4 fases pasa la luna y 4 son las fases que atravesamos en nuestro ciclo menstrual . ¿Coincidencia? Descubre la relación de la mujer con la naturaleza y los astros, entérate de la real y poderosa conexión que tenemos, especialmente con la luna.
Las mujeres poseemos una naturaleza cíclica que nos llena de magia y poder, y sí, estamos hablando del ciclo menstrual. Te puede sorprender porque no todas las mujeres tienen una relación sana o bonita con su menstruación, ya sea porque les causa dolor, accidentes o simplemente porque no han conectado lo suficiente con ella, así que hoy te enseñaremos a hacerlo a través de la luna.
La palabra menstruación tiene dos importantes raíces griegas y latinas, que son mensis (mes) y mene (luna), debido a que desde la antigüedad se relaciona esa naturaleza cíclica de la mujer con la naturaleza cíclica de la luna, encontrando similitudes como la duración del ciclo lunar y el ciclo menstrual (28 días) y también similitud entre las 4 fases que atraviesa cada uno de estos ciclos.
Como puedes ver en el origen de la palabra menstruación, los griegos ya eran muy conscientes de esta relación de la mujer con la luna, y la civilización griega tiene su origen en el año 1.200 antes de Cristo, así que calcula hace cuántos años se estudia esta relación.
Pero lo más sorprendente es, que aunque la civilización griega fue la más importante y reconocida, no fue la primera ni la única en estudiar la relación. Se sabe que algunas tribus ya lo habían hecho desde antes pero el registro es muy escaso, entonces no tenemos una fecha exacta, pero sí la seguridad de que el estudio de esta relación es milenario.
Históricamente la luna siempre ha tenido una representación femenina, y es evidente porque la mayoría de civilizaciones politeístas han tenido a diferentes mujeres como diosas de la luna. Incluso, muchas de las deidades lunares como puede ser el caso de Cerridwen (mitología celta galeta) y Hécate (mitología preolímpica) estaban completamente ligadas a la magia, la protección y la naturaleza de la mujer.
Además de la coincidencia con los ciclos lunares y menstruales, también se ha asociado a la luna con la mujer debido a la conexión de la luna con el agua y las mareas que representan las emociones y el subconsciente, una sensibilidad especial que se atribuye más a mujeres que a hombres.
Un dato curioso es que la palabra lunático viene de la creencia de que las fases lunares tienen tanto impacto sobre la mente de las personas que pueden llegar a crear estados de demencia o de mucha emoción, especialmente en luna llena (al igual que las mareas, que son más altas y salvajes con esta luna).
Como ya sabes, la luna y la menstruación se parecen en que sus ciclos son de 28 días y que tienen 4 fases, pero estas 4 fases también tiene similitudes entre sí, así que te las vamos a compartir.
Nota importante: no todos los ciclos menstruales duran 28 días y es normal, y las fases de tu periodo menstrual no deben coincidir exactamente con las de la luna para aprovechar esta conexión. Esto es una guía, no una regla universal.
Para quienes creen en la energía, el universo, la ley de atracción y la astrología, es sabido que la luna tiene una energía supremamente poderosa que se puede usar a nuestro favor. En las culturas occidentales como la nuestra, se ha perdido mucho el misticismo que había antiguamente con respecto a la luna y otros astros, pero aún conservamos información valiosa y ciertos rituales que podemos realizar para conectarnos más con nosotras mismas y con esa energía poderosa.
Cada fase de la luna tiene una energía diferente, y si coincide con la fase correspondiente de tu ciclo, será maravilloso porque esa energía se multiplicará y podrás hacer rituales muy efectivos. Te compartimos lo que puedes hacer en cada fase:
Es ideal para rituales de descarga, cortar ciclos, olvidar cosas que quieras dejar en el pasado y también para purificar o proteger. Puedes hacerte una ducha con aromaterapia para relajar tus músculos con agua caliente, y así soltar cargas y relajarte.
Al ser un momento de preparación para la fecundidad, es ideal para crear cosas nuevas y trabajar en nuestro amor propio. Así que anímate a comenzar ese proyecto que siempre has tenido en mente o comienza un nuevo hábito.
Es el encuentro de las fases con más influencia en la naturaleza ya que, están ligadas a los nacimientos y se cree que es el mejor momento para los rituales de fertilidad. Puedes probar alimentos afrodisíacos durante esta fase si tu deseo es quedar embarazada. De lo contrario, puedes aprovechar tu energía porque tendrás un aumento de esta.
Es la mejor para rituales de liberación, superación y para dejar de lado ciertas ataduras o antiguos patrones. Ponte el reto de dejar un mal hábito comenzando cuando se alinean estas fases, ¿sueles procrastinar mucho? Empieza a asignarte tiempos para cada actividad y trata de hacer todos tus compromisos con tiempo.
Como puedes ver, no son rituales difíciles de hacer ni debes ser una bruja para recargarte con la energía de la luna, basta con conocer tu ciclo menstrual para conectarte con él y con confiar en el poder del universo para que este funcione. Puedes tener una relación muy bonita con tu menstruación si así lo deseas, y si te interesa este tema te invitamos a leer este artículo con más información para ti.
¡Nos leemos en un próximo artículo con más rituales! Y si tienes alguno diferente a los que te mostramos, nos encantaría que lo dejes en los comentarios para ponerlos en práctica.
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