
¡Esta es la menopausia precoz!
Llega sin previo aviso, puede desconcertarnos, pero también nos recuerda que nuestro cuerpo al igual que la vida sigue sus propios tiempos, así es la menopausia precoz, ocurre cuando la menstruación se detiene y los ovarios dejan de funcionar entre los 40 y 45 años. Entre sus causas se encuentran factores genéticos, algunas enfermedades autoinmunes o tratamientos médicos como los de cáncer. Sus síntomas más comunes son sofocos, cambios en el estado de ánimo y una disminución en la fertilidad.
¿Quieres conocer más sobre la menopausia precoz y cómo vivirla de la mejor manera? Acompáñanos en este recorrido con Nosotras®.
Diferencia entre la menopausia precoz y la menopausia temprana
Seguramente ya escuchaste los dos términos y piensas: ¿son diferentes o es lo mismo con otro nombre? La realidad es que muchas veces se usan como sinónimos, pero tienen algunas diferencias puntuales.
La menopausia precoz es aquella que ocurre cuando la menstruación desaparece antes de los 40 años.
La menopausia temprana se da cuando una mujer experimenta esta transición entre los 40 y los 45 años.
En ambos casos hablamos de un “adelanto” respecto a la edad promedio en la que solemos llegar a la menopausia, que ronda entre los 45 y 55 años.
¿A qué se debe la menopausia prematura?
La menopausia prematura no tiene una sola causa. En realidad, puede estar relacionada con diferentes factores, como alteraciones genéticas que hacen que los ovarios dejen de funcionar antes de lo esperado, ciertos tratamientos médicos como la quimioterapia, cirugías en las que se retiran los ovarios o incluso algunas enfermedades autoinmunes.
Factores de riesgo de la menopausia precoz
Existen algunas situaciones que pueden aumentar la probabilidad de vivir la menopausia antes de lo esperado. Entre ellas se encuentran:
Tener antecedentes familiares, como una mamá o abuela que la experimentaron de manera temprana.
Fumar o haber fumado, el cigarrillo puede influir más de lo que pensamos.
Padecer enfermedades como diabetes tipo 1 o alteraciones en la tiroides.
Haber recibido tratamientos médicos intensos, como quimioterapia o radiación.
Ahora bien, ¡ojo con esto! Tener uno o más de estos factores no significa que necesariamente vayas a tener menopausia precoz. Lo que sí indica es que resulta importante escuchar a tu cuerpo y prestar atención a cualquier señal que pueda estar enviando.
Síntomas de la menopausia temprana
La menopausia precoz puede confundirse con un simple desajuste hormonal o con periodos irregulares. Pero hay síntomas que nos pueden dejarnos pistas mucho más claras:
Menstruaciones cada vez más irregulares hasta desaparecer
Sudoración nocturna
Cambios de humor y sensibilidad emocional
Disminución del deseo sexual
Sequedad vaginal
Suena familiar, ¿verdad? Pues se trata de los mismos síntomas de la menopausia “clásica”, solo que aparecen mucho antes de lo esperado.
¿Cómo tratar la menopausia precoz?
Aunque la menopausia precoz no se puede “detener”, sí es posible aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida con hábitos saludables y, si lo consideras necesario, con el acompañamiento de un médico especialista.
Cuida tu alimentación
Llevar una dieta rica en calcio y vitamina D te permite proteger la salud de tus huesos, ya que la disminución de estrógenos puede debilitarlos. También es importante incluir frutas, verduras y proteínas magras, que aportan energía y ayudan a mantener el bienestar general.
Hormonas para la menopausia precoz
En ciertos casos, la ginecóloga puede recomendar terapia de reemplazo hormonal (TRH). Este tratamiento busca equilibrar los niveles de estrógenos y progesterona, lo que ayuda a disminuir sofocos, sequedad vaginal y otros síntomas incómodos. Eso sí: siempre debe ser indicado y monitoreado por una profesional de la salud.
¿Cómo saber si tengo menopausia prematura?: Diagnóstico
El diagnóstico de la menopausia precoz no se basa únicamente en los síntomas —que, de hecho, pueden confundirse con otras alteraciones hormonales—, sino que la ginecóloga suele apoyarse en una combinación de pruebas como análisis de sangre para medir hormonas (FSH y estradiol), una historia clínica detallada y una ecografía pélvica para observar el estado de los ovarios. Con todo este panorama, es posible confirmar si realmente se trata de menopausia precoz.
Efectos de la menopausia precoz
Más allá de los síntomas inmediatos, la menopausia precoz puede traer algunas consecuencias a largo plazo, entre ellas:
Problemas óseos: el riesgo de osteoporosis aumenta porque los huesos se vuelven más frágiles.
Riesgo cardiovascular: los estrógenos ayudan a proteger el corazón y, al disminuir, este queda más vulnerable.
Fertilidad: la desaparición temprana de la menstruación significa que ya no es posible concebir de manera natural.
Consecuencias psicológicas de la menopausia precoz
El impacto emocional también es importante. Afrontar la menopausia antes de los 40 puede generar sentimientos de tristeza, ansiedad, frustración o la sensación de que “el cuerpo nos falló”. Por eso es clave hablarlo, buscar apoyo emocional y recordar siempre que esta etapa no define tu feminidad ni tu valor. La menopausia precoz puede llegar de manera inesperada y llenarnos de preguntas, pero también es una oportunidad para reconectar con nuestro cuerpo y abrazar sus propios ritmos. Cada etapa tiene un sentido y aprender a vivir estos cambios con confianza nos recuerda que seguimos siendo plenas, poderosas y auténticas, hoy más mujeres que nunca.
Fuentes
https://my.clevelandclinic.org/health/diseases/21138-premature-and-early-menopause
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