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2 de Septiembre
Si todas pudiéramos tener un superpoder, seguramente, elegiríamos la capacidad de controlar nuestra mente y aprender a gestionar nuestras emociones justo en esos momentos de tensión en los que más lo necesitamos. Y, aunque parezca difícil lograrlo, créenos que nada nunca es imposible. Cuidar la salud mental y emocional va mucho más allá de ir a terapia, pues es un proceso donde cada una de nosotras debemos dar la milla extra para que pensamientos intrusivos no nos jueguen una mala pasada. ¡Aquí te enseñamos!
La salud mental y emocional es uno de los pilares más importantes en la búsqueda de nuestro bienestar, pues la salud física ¡también lo es! Sin embargo, ambas están más relacionadas de lo que imaginas, pero ya hablaremos un poco más de esto.
Al hablar de salud mental y emocional nos referimos a la relación que llevamos con nosotras mismas, los pensamientos con los que lidiamos y la manera en la que hacemos frente a las situaciones difíciles que se nos pueden presentar en el día a día: una ruptura amorosa, una discusión con nuestros padres, un despido, una mudanza, o cualquier situación que nos genere tensión.
Nuestra salud mental y emocional también influye en nuestros comportamientos y la forma en la que nos relacionamos con las demás personas.
¡Tener salud mental y emocional puede verse de muchas formas! Esto te ayudará a saber si debes aprender a trabajarla mejor:
Tener amor propio y autoconfianza
Ver la vida y cada situación siempre con gratitud
Capacidad para disfrutar los pequeños momentos y placeres
Tener relaciones sanas y amigos que te brinden tranquilidad
Hacer frente a las adversidades con actitud resiliente
Adaptarse a los cambios
Tener interés por aprender de otras personas y de las experiencias que vives
En realidad, para poder llegar a este estado de plenitud y bienestar, se necesita de tiempo, diálogo interno, escucha y motivación diaria, ¡No! Sin duda no es fácil, pero por eso estamos aquí.
Ponte a pensar en todas las veces que has sentido frustración, depresión, ansiedad o estrés, ¿qué ha detonado esa sensación en ti? ¿Un problema familiar o económico? ¿Una discusión con tu pareja? ¿Un mal comentario? ¿Un evento traumático del pasado? ¿Nuevos retos? Pues bien, todas estas situaciones, cuando llegan al extremo, cuando sentimos que se nos salen de las manos o se repiten constantemente en nuestra vida, pueden tener serias implicaciones en la salud mental y emocional.
Reprimir nuestras emociones, sentirnos frustradas ante la vida por no hacer lo que nos apasiona, no practicar alguna actividad física o la falta misma de autocuidado también puede afectar nuestra salud mental y emocional.
Por eso es tan importante ser conscientes sobre cómo nos sentimos y por qué nos sentimos de una manera u otra. Puedes intentar escribiéndolo, ¡siempre sale bien!
Todo empieza de adentro hacia afuera, pues para ninguna de nosotras es un secreto que si todo anda bien con nuestros pensamientos y la manera en la que vemos la vida, seguramente nuestro cuerpo estará agradecido; si por el contrario, algo nos está generando más estrés de lo normal, probablemente el cuerpo lo exteriorice de alguna forma:
Dolores de cabeza repentinos
Dolor de estómago o indigestión
Sudoración excesiva, tanto en el día como en la noche
Cansancio frecuente y falta de energía para hacer las actividades
Cargas o tensiones musculares, principalmente en la espalda
Agotamiento, falta de respiración o temblores
¡Y muchas más! Presta atención a las señales de tu cuerpo, escúchalas y actúa a tiempo.
Tómate unos segundos más para leer estos consejos que hemos preparado para ti, tu salud mental y emocional, ¡los agradecerán! Recuerda que no tienes que hacerlo todo a la vez, pero dar un primer paso ya es tener parte del camino ganado.
El primer paso decides darlo tú misma. No te guardes nada para ti sola, recuerda que lo que no se dice, pesa, y lo que pesa, tarde o temprano, empieza a doler.
Ir a terapia es como darle un abrazo a tu corazón y un respiro a la mente, es la clave para comenzar a buscar un equilibrio en tu vida, para desahogarte y aprender a gestionar ese sentimiento que te invade. Nunca habrá un momento determinado para sacar esa cita con tu psicóloga de confianza, porque hasta en los momentos más felices, ¡vas a sentir que necesitas de su apoyo!
¿Y tú? ¿De qué manera cuidas tu salud mental y emocional? Queremos leerte en nuestros comentarios y no olvides que si tienes preguntas, ideas sobre temas u opiniones puedes escribirlo también. ¡Sigue conectada con Nosotras!
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